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La mejor dieta para la artrosis de rodilla

Como se veréis la dieta antiinflamatoria, la dieta mediterránea y la dieta paleo comparten un enfoque en alimentos frescos, naturales y no procesados.

Lo primero, hay que aclarar que no es posible ser categórico sobre si una dieta es mejor que la otra. Depende mucho de la genética y epigenética de cada persona y de momento vital.

Cada vez empieza a haber disponibles más test para ayudar a la toma de decisiones sobre cuáles son los alimentos más adecuados para cada persona.

Sin embargo, a falta de los resultados de pruebas de esto tipo, que varían mucho en calidades, lo mejor es escuchar a nuestro cuerpo y cogiendo ideas de cada una de ellas elaborar una dieta que sea factible desde el punto de vista operativo, económico, que estemos cómodos haciendo y que nos siente bien.

Como se veréis la dieta antiinflamatoria, la dieta mediterránea y la dieta paleo, todas promueven un alto consumo de frutas, verduras y grasas saludables, como el aceite de oliva y los frutos secos. Las tres eliminan azúcares refinados, harinas blancas, grasas trans y ultraprocesados, las tres son ricas en nutrientes antiinflamatorios: antioxidantes, omega-3 y fibra.

Las diferencias entre ellas quizás sea lo menos importante y el estudio de las diferencias no debe frenar la implementación de las líneas generales.

  1. Todas están basadas en alimentos naturales y no procesados
    • Se enfocan en alimentos enteros como frutas, verduras, pescados, frutos secos, semillas y grasas saludables.
    • Eliminan o reducen al mínimo los alimentos ultraprocesados, azúcares refinados, harinas blancas y grasas trans.
  1. Ricas en alimentos de origen vegetal
    • Las tres incluyen una alta proporción de frutas y verduras ricas en antioxidantes, vitaminas y fibra, lo que contribuye a combatir la inflamación y mejorar la salud general.
  1. Promueven grasas saludables
    • Incluyen fuentes de grasas saludables como el aceite de oliva, aguacates, frutos secos y pescados grasos ricos en omega-3.
  1. Enfoque antiinflamatorio
    • Aunque con diferentes énfasis, las tres dietas buscan reducir la inflamación en el cuerpo, ya sea a través de antioxidantes (dieta antiinflamatoria y mediterránea) o evitando alimentos potencialmente inflamatorios (dieta paleo).
  1. Fomentan la sostenibilidad y una alimentación consciente
    • Priorizan alimentos frescos, locales y de calidad, y fomentan un estilo de vida más saludable y consciente.

Todas pueden ser efectivas para mejorar la artrosis de rodilla si se combinan con actividad física moderada, hidratación adecuada y manejo del peso.

Consulta siempre con un médico o nutricionista para adaptar la dieta a tus necesidades específicas.

Recomendaciones generales adicionales:

  • Hidratación: Bebe al menos 2 litros de agua al día. Una hidratación adecuada es esencial para la salud de las articulaciones.
  • Tiempos de comida: Come con calma, respirando hondo si puede ser en compañía de una conversación agradable. Evita comer deprisa. Realiza comidas regulares para mantener estables los niveles de glucosa en sangre y evitar picos inflamatorios.
  • Planea tus comidas: Organiza un menú semanal para evitar recurrir a alimentos no beneficios por imprevistos.
  • Escucha a tu cuerpo: Algunas personas pueden necesitar ajustar la dieta dependiendo de su respuesta.
  • Control del peso: Mantener un peso saludable reduce la presión sobre las rodillas, disminuyendo el desgaste del cartílago.
  • Consulta a un profesional: Antes de realizar cambios drásticos en tu dieta, consulta a un médico o nutricionista para garantizar que sea segura y adecuada para ti.

Dieta Mediterránea

La artrosis de rodilla es una enfermedad crónica caracterizada por el desgaste del cartílago articular, lo que provoca dolor, inflamación y disminución de la movilidad. La dieta mediterránea, rica en alimentos naturales y antiinflamatorios, es una de las más recomendadas para personas con artrosis, ya que puede ayudar a reducir la inflamación, mejorar la salud articular y contribuir al control del peso.

La dieta mediterránea está inspirada en los patrones alimenticios tradicionales de países como Italia, Grecia y España. Se basa en alimentos frescos, integrales y de temporada, priorizando las grasas saludables, las proteínas de alta calidad y una alta ingesta de frutas y verduras.

Alimentos clave en la dieta mediterránea

  1. Grasas saludables
    • Aceite de oliva extra virgen: El pilar de la dieta mediterránea, rico en polifenoles con propiedades antiinflamatorias. Úsalo para cocinar, como aderezo o para acompañar pan integral.
    • Aguacate: Una excelente fuente de grasas monoinsaturadas.
    • Frutos secos y semillas: Almendras, nueces, avellanas, semillas de chía y linaza. Come un puñado al día como snack o añadidos a ensaladas.
  2. Pescados y mariscos
    • Ricos en ácidos grasos omega-3, que reducen la inflamación. Incluye al menos 2-3 porciones semanales de pescados grasos como salmón, sardinas, atún y caballa.
  3. Frutas y verduras frescas
    • Consume 5-7 porciones diarias. Prioriza las variedades ricas en antioxidantes, como:
      • Frutas: Bayas (arándanos, fresas, moras), cítricos (naranjas, limones) y granadas.
      • Verduras: Espinacas, brócoli, col rizada, pimientos rojos y zanahorias.
  1. Legumbres y cereales integrales
    • Legumbres: Lentejas, garbanzos, frijoles y guisantes. Son una excelente fuente de fibra, proteínas vegetales y carbohidratos complejos.
    • Cereales integrales: Pan integral, arroz integral, avena y quinoa. Aportan energía sostenida sin causar picos de inflamación.
  2. Proteínas magras
    • Pollo, pavo y huevos de alta calidad. Limita el consumo de carnes rojas a una o dos veces al mes y elige cortes magros.
  3. Productos lácteos fermentados
    • Yogur natural y queso moderadamente. Son ricos en calcio y probióticos, lo que favorece la salud ósea y intestinal.
  4. Especias y hierbas aromáticas
    • Incluye cúrcuma, jengibre, ajo, perejil, orégano y albahaca para potenciar el sabor de las comidas y proporcionar propiedades antiinflamatorias adicionales.
  5. Vino tinto (opcional)
    • Una copa pequeña al día puede ser beneficiosa según algunos estudios por su contenido en resveratrol, un antioxidante. Sin embargo, no es indispensable y debe consumirse con mucha moderación.

Alimentos a evitar o limitar

  1. Azúcares refinados
    • Limita refrescos, postres industriales, dulces y alimentos con jarabe de maíz.
  2. Carbohidratos refinados
    • Evita pan blanco, pasta refinada y arroz blanco.
  3. Grasas saturadas y trans
    • Reduce el consumo de alimentos fritos, margarinas y productos ultraprocesados.
  4. Carnes procesadas
    • Evita embutidos, salchichas, tocino y carnes ahumadas.

Dieta Antiinflamatoria

La artrosis de rodilla es una enfermedad degenerativa que afecta el cartílago articular, causando dolor, inflamación y limitación en la movilidad. Una dieta antiinflamatoria puede ayudar a reducir la inflamación, aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida.

Alimentos beneficiosos

  1. Ácidos grasos omega-3
    Los omega-3 tienen propiedades antiinflamatorias que pueden aliviar los síntomas de la artrosis. Incluye:

    • Pescados grasos: Salmón, sardinas, caballa y arenque. Consume al menos dos porciones a la semana.
    • Semillas y frutos secos: Chía, linaza (preferiblemente molida) y nueces.
    • Aceite de oliva extra virgen: Úsalo como aderezo en ensaladas o para cocinar a bajas temperaturas.
  2. Frutas y verduras ricas en antioxidantes
    Estas ayudan a neutralizar los radicales libres que pueden aumentar la inflamación:

    • Bayas: Fresas, arándanos, moras y frambuesas.
    • Verduras crucíferas: Brócoli, coliflor, col rizada y repollo.
    • Cítricos: Naranjas, limones, pomelos y mandarinas.
    • Otros vegetales: Espinacas, zanahorias y pimientos.
  3. Especias con propiedades antiinflamatorias
    • Cúrcuma: Contiene curcumina, un potente antiinflamatorio. Consúmela con pimienta negra para mejorar su absorción.
    • Jengibre: Úsalo fresco o en polvo en tés, batidos o como condimento.
    • Ajo y cebolla: Contienen compuestos bioactivos que combaten la inflamación.
  4. Legumbres y granos integrales
    • Lentejas, garbanzos y frijoles: Ricos en fibra y proteínas, ayudan a regular el nivel de azúcar en sangre, reduciendo así la inflamación.
    • Granos integrales: Avena, quinoa, arroz integral y trigo integral son opciones ricas en fibra.
  5. Té verde
    Contiene polifenoles con efectos antiinflamatorios. Consume 1-2 tazas al día.
  6. Lácteos fermentados
    Yogur natural y kéfir, ricos en probióticos, favorecen una microbiota intestinal saludable, lo que puede reducir la inflamación.

Alimentos a evitar

  1. Grasas trans y saturadas
    • Evita alimentos ultraprocesados, margarinas, galletas industriales y frituras.
    • Reduce el consumo de carnes rojas procesadas como salchichas y embutidos.
  1. Azúcares añadidos y carbohidratos refinados
    • Limita refrescos, postres dulces, pasteles y pan blanco.
    • Sustitúyelos por frutas frescas o edulcorantes naturales como la miel en pequeñas cantidades.
  2. Alcohol en exceso
    Aunque el vino tinto puede tener beneficios en cantidades moderadas, el consumo excesivo de alcohol puede empeorar la inflamación.
  3. Alimentos ricos en sodio
    • Los alimentos enlatados y procesados contienen altos niveles de sal que pueden aumentar la retención de líquidos e inflamación.

Dieta Paleo

La dieta paleo, inspirada en la alimentación de nuestros ancestros paleolíticos, puede ser beneficiosa al enfocarse en alimentos naturales, antiinflamatorios y libres de procesados.

La dieta paleo se basa en consumir alimentos que estaban disponibles para nuestros antepasados cazadores-recolectores. Incluye alimentos enteros y evita los procesados, azúcares refinados y productos lácteos. Sus principios clave pueden ayudar a reducir la inflamación, controlar el peso y proporcionar nutrientes esenciales para la salud articular.

Principales alimentos de la dieta paleo

  1. Proteínas de alta calidad
    La proteína es esencial para la regeneración de tejidos y el mantenimiento muscular, importante para estabilizar las rodillas.

    • Carnes magras: Pollo, pavo, carne de res alimentada con pasto y cerdo.
    • Pescados y mariscos: Salmón, sardinas, caballa y mariscos, ricos en omega-3, que tienen efectos antiinflamatorios.
    • Huevos: Preferiblemente de gallinas criadas en libertad.
  1. Frutas y verduras frescas
    Ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes esenciales para combatir la inflamación:

    • Frutas recomendadas: Bayas (arándanos, fresas, moras), manzanas, aguacates, plátanos y granadas.
    • Verduras ideales: Espinacas, col rizada, brócoli, espárragos, coliflor, calabacines y zanahorias.
  1. Grasas saludables
    Las grasas saludables ayudan a reducir la inflamación y favorecen la salud articular:

    • Aceite de oliva extra virgen: Úsalo como aderezo o para cocinar.
    • Aguacate: Fuente rica en grasas monoinsaturadas.
    • Frutos secos y semillas: Almendras, nueces, semillas de chía y linaza.
  1. Frutos secos y raíces
    Estos alimentos son una excelente fuente de carbohidratos no procesados:

    • Boniato, batatas y yuca.
    • Calabaza y zanahorias.
  1. Caldo de huesos
    Rico en colágeno, glucosamina y condroitina, nutrientes clave para la salud del cartílago y las articulaciones. Incorpora este alimento como base para sopas o tómalo como bebida.
  2. Especias antiinflamatorias
    • Cúrcuma: Úsala en guisos y aderezos.
    • Jengibre: Ideal para tés o como condimento.
    • Ajo: Combate la inflamación y mejora el sistema inmunológico.