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Artrosis de rodilla por RX;Cuando un paciente experimenta dolor en la rodilla y visita a un traumatólogo especializado, una de las primeras herramientas de diagnóstico utilizadas es la radiografía, o RX. Aunque es una imagen estática, la radiografía de rodilla es fundamental para visualizar el estado de la articulación y confirmar la presencia de artrosis. La información que nos brinda no se limita a un simple «sí o no», sino que se clasifica según una escala de gravedad que sirve como hoja de ruta para el tratamiento.

En Atrotek, sabemos que entender el diagnóstico por rayos X es crucial para nuestros pacientes. A menudo, un informe radiológico menciona un «Grado 2» o «Grado 3», lo que puede generar confusión o preocupación. Este artículo tiene como objetivo desglosar la escala de Kellgren-Lawrence, el sistema más utilizado para clasificar la osteoartritis de rodilla, y explicar en términos sencillos qué significa cada uno de sus grados y qué implicaciones tienen para tu salud articular.


 

La Escala de Kellgren-Lawrence: El Estándar para Clasificar la Artrosis de Rodilla

 

Cuando un traumatólogo especializado evalúa una radiografía de rodilla, no busca un simple «desgaste», sino que utiliza un sistema estandarizado y universalmente aceptado para clasificar la severidad de la artrosis. Este sistema es la Escala de Kellgren-Lawrence (abreviada como K-L), desarrollada por el Dr. J. H. Kellgren y el Dr. J. S. Lawrence en 1957. A pesar de haber sido creada hace décadas, su simplicidad y efectividad la han mantenido como la herramienta de referencia mundial para el diagnóstico radiológico de la osteoartritis.

La escala K-L se enfoca en tres características principales que son visibles en una radiografía simple de rodilla, y que nos dan pistas sobre el estado del cartílago articular y el hueso subcondral (el hueso que está justo debajo del cartílago):

Este sistema de clasificación de cinco grados es una guía esencial que permite a los médicos no solo diagnosticar, sino también monitorear la progresión de la artrosis a lo largo del tiempo. A continuación, exploraremos en profundidad qué define cada grado, desde una articulación sana hasta la etapa más avanzada de la enfermedad.

 


Artrosis de Rodilla por RX: ¿Qué Significa Cada Grado?

Artrosis de Rodilla por RX: ¿Qué Nos Dice Cada Grado?

Entender el informe radiológico es el primer paso para comprender la enfermedad y, por ello, es fundamental saber interpretar la información de la escala de Kellgren-Lawrence. Esta clasificación, que va del Grado 0 al Grado 4, nos permite visualizar el nivel de desgaste del cartílago articular y los cambios óseos asociados. Aquí te explicamos en detalle qué características definen cada uno de los grados de la artrosis y cuáles son sus implicaciones en tu salud y en el plan de tratamiento.

 

 0: Articulación Sano (Sin Artrosis)

 

  • Hallazgos en la RX: En este grado, la radiografía no muestra signos de artrosis. El espacio articular se ve normal, indicando que el cartílago está intacto y que no hay crecimientos óseos o osteofitos.
  • Implicación Clínica: El paciente no presenta dolor en la rodilla, rigidez ni ninguna otra sintomatología relacionada con el desgaste articular.

 

 1: Inicio de la Degeneración

 

  • Hallazgos en la RX: Se observa una presencia mínima de osteofitos (pequeños crecimientos óseos en los bordes de la articulación), pero el espacio articular aún es normal. A veces, la radiografía puede mostrar un «estrechamiento dudoso del espacio articular».
  • Implicación Clínica: En esta etapa, el paciente suele estar asintomático o experimenta un dolor de rodilla muy leve, intermitente y generalmente asociado a actividades físicas intensas. Este grado es una señal de advertencia temprana, que indica que el proceso degenerativo está comenzando y que es un buen momento para iniciar medidas preventivas.

 

 2: Síntomas Visibles

 

  • Hallazgos en la RX: Se visualizan claramente osteofitos definidos y se empieza a notar un estrechamiento mínimo del espacio articular. Los cambios son sutiles, pero ya son evidentes para un especialista.
  • Implicación Clínica: Los síntomas se vuelven más notorios. El paciente puede sentir dolor en la rodilla al caminar, al subir y bajar escaleras, o después de un periodo de reposo. También es común la sensación de rigidez en la mañana. Aunque la función de la rodilla aún no está gravemente limitada, es el momento ideal para intervenir con tratamientos conservadores como la fisioterapia, la modificación del estilo de vida y ejercicios específicos para fortalecer la musculatura.

 

 3: Limitación de la Función

 

  • Hallazgos en la RX: La radiografía muestra una reducción significativa del espacio articular, lo que indica que el cartílago se ha adelgazado considerablemente. Los osteofitos son más grandes y numerosos. Además, puede haber esclerosis ósea, un endurecimiento del hueso debajo del cartílago, que se ve más blanco en la imagen.
  • Implicación Clínica: El dolor de rodilla y la rigidez son más consistentes y limitantes, incluso con actividades cotidianas. La movilidad de la rodilla se ve comprometida y el paciente puede experimentar crujidos. En este grado, un traumatólogo especialista suele recomendar tratamientos más avanzados, como las infiltraciones (ácido hialurónico o plasma rico en plaquetas) para aliviar los síntomas y mejorar la función.

 

4: Etapa Avanzada

 

  • Hallazgos en la RX: Esta es la etapa más avanzada de la osteoartritis. El espacio articular está casi completamente desaparecido, lo que indica un severo desgaste del cartílago. Hay grandes osteofitos y deformidades óseas. La fricción de hueso contra hueso es evidente.
  • Implicación Clínica: El paciente experimenta un dolor de rodilla intenso y constante, incluso en reposo o al dormir. La limitación de la movilidad es extrema, afectando la capacidad para caminar, subir escaleras o incluso estar de pie por periodos cortos. La calidad de vida se ve gravemente afectada. En la mayoría de los casos, la prótesis de rodilla es la solución más efectiva para aliviar el dolor y restaurar la función perdida.

 


 

El Diagnóstico por RX: Un Vistazo Clave, Pero No la Historia Completa

 

El diagnóstico por radiografía es un pilar fundamental en la evaluación de la artrosis de rodilla, ya que nos ofrece una visión anatómica precisa del estado de la articulación. Sin embargo, en Atrotek, como traumatólogos especializados, sabemos que la imagen es solo una parte de la historia. Un error común es asumir que el grado radiológico de la enfermedad (Grado 1, 2, 3 o 4 en la escala de Kellgren-Lawrence) se correlaciona directamente con el nivel de dolor o la discapacidad que siente el paciente. La realidad es que la relación entre la imagen de rayos X y la sintomatología es compleja y, a menudo, no es una correspondencia perfecta.

 

Por Qué el Grado por RX No Siempre Coincide con el Dolor

Artrosis de Rodilla por RX: ¿Qué Nos Dice Cada Grado?

Aunque la radiografía muestra el desgaste del cartílago y el daño estructural, el dolor es una experiencia subjetiva y multifactorial. Varios elementos pueden influir en la percepción de los síntomas, independientemente de lo que se vea en la imagen:

 

La Importancia del Diagnóstico Clínico y la Exploración Física

 

Por todas estas razones, el diagnóstico por rayos X es el primer paso, pero siempre debe complementarse con una evaluación clínica completa. La consulta con un traumatólogo especializado en rodilla es fundamental para obtener una visión holística de tu condición.

Durante la consulta, el especialista realizará una exploración física exhaustiva:

En conclusión, el diagnóstico por radiografía nos da una valiosa instantánea del daño estructural de la artrosis. Sin embargo, es el diagnóstico completo de un experto lo que te permitirá entender tu situación de forma integral y te guiará hacia la mejor solución. No permitas que un número en un informe defina tu calidad de vida; busca la valoración de un profesional que entienda que tu salud es mucho más que una simple imagen.